martes, 16 de marzo de 2010

Jugar para estimular el desarrollo cognitivo de los chicos

La Universidad de la Punta (ULP) brindará talleres de arte y juego para los chicos con el propósito de incrementar sus capacidades intelectuales. Esta propuesta se basa en una investigación de la Universidad de Berkeley, California, (Estados Unidos) que determinó que mediante el juego es posible estimular la inteligencia.

 

"El objetivo de los talleres será mejorar el razonamiento lógico y la memoria de los chicos de nivel primario. Nos hemos basado en un trabajo de investigación que hizo la Universidad de Berkeley, a cargo se Silvia Bunge. Ella mostró que los chicos, de entre 6  y 12 años, cuando utilizan juegos de mesa, cartas y juegos de ingenio, mejoran su razonamiento lógico, la capacidad de abstracción y la memoria", explicó María Clelia Odicino, secretaria académica de la ULP.

 

La experiencia puntana comenzará en abril, en horario extra escolar, y tendrá lugar en espacios cedidos por los municipios. Los talleres de juego se complementarán con talleres de arte y música, con los que se buscará incentivar en los chicos la expresión creativa, artística y sensorial.

 

Desde la Universidad comentaron que los chicos participarán durante una hora y media de la actividad. Los talleres se brindarán dos veces por semana y se organizarán por franja etaria, en grupos de quince niños. La dinámica de la actividad se desarrollará de forma tal, que en el momento que un grupo trabaje arte, otro trabajará con los juegos de desarrollo intelectual. Los juegos que se utilizarán serán iguales a los que usó en la Universidad de Berkeley.

 

"Vamos medir los resultados. En los talleres cada 15 minutos los chicos cambiarán de juego. Previo a iniciar con la actividad se les tomará un test de inteligencia. Haremos un diagnóstico y, a partir de ahí, cada tres meses repetiremos el test para saber cuánto han mejorado sus habilidades cognitivas", comentó Odicino.

 

Para la experiencia se trabajará con juegos de ingenio, formas, rompecabezas, multiplicación y división. "Tenemos que desarrollar en los chicos otras capacidades para su adultez. Los juegos implican el uso de competencias psicomotrices, de percepción y de resolución. Cada juego apunta a distintas habilidades, como el razonamiento, la memoria de trabajo, la planificación estratégica, entre otros", expresaron desde la ULP.

 

Los talleres de juegos estarán a cargo de mentores (profesores de la ULP), quienes asisten a los educadores en las instituciones educativas de las localidades mencionadas, para la implementación del plan Todos los Chicos en la Red.

 

El trabajo en Berkeley

 

En el 2009, la neurocientífica Silvia Bunge y un grupo de egresados de esa universidad pensaron la posibilidad de entrenar o agudizar las mentes de los niños, a través del juego. Primero buscaron juegos de mesa, de cartas y de video que pusieran en práctica diversas funciones mentales. Un grupo de juegos fue elegido porque ejercitan la capacidad de razonamiento en el niño. Estos juegos requieren planeamiento previo, comparaciones e integración lógica. Se eligieron juegos de cartas, rompecabezas sobre embotellamiento automovilístico en horas pico, y el Qwirkle, que es una mezcla de dominó y Scrabble.

 

El equipo de Bunge llevó los juegos a una escuela primaria de Oakland, que históricamente obtuvo bajos resultados en las pruebas estatales de rendimiento. Los investigadores pidieron a un grupo de alumnos de segundo, tercer y cuarto grado que se quedaran luego de clases para jugar. El coeficiente intelectual promedio de los chicos era de 90, y su velocidad cerebral, un indicador de la inteligencia, los ubicó en tan sólo el percentil 27.

 

Luego de sólo 8 semanas y un total de 20 horas de juego, el equipo de Bunge volvió a evaluar la inteligencia de los niños. Los resultados sobre el razonamiento en los niños incrementaron 32%. Trasladado al coeficiente intelectual, les sumó 13 puntos. En comparación, los investigadores, consideran que 12 puntos es lo que un chico puede elevar su coeficiente intelectual luego de un año entero de clases.

 

Campus de la Universidad de La Punta en San Luis