A tres meses de comenzar el Mundial de Sudáfrica 2010, se respira fútbol en todo el planeta, y en San Luis ese deporte tendrá una expresión diferente. La Universidad de La Punta (ULP), a través del Parque Informático La Punta (PILP) desarrolló la iniciativa Fútbol Robot, que desarrollará la ULP.
La actividad está dirigida a chicos de secundario de la provincia y está pensada para incentivar en los jóvenes el interés por la programación informática, a través de la robótica autónoma móvil.
Cristian Moleker, director del PILP, comentó que la propuesta implica una complejidad especial, ya que la programación deberá tener en cuenta el desplazamiento de los robots, la colaboración entre ellos y el censado y procesamiento de la información del ambiente, entre otras muchas cosas.
"La complejidad se acentúa, porque entre los robots debe haber comunicación y, además, a diferencia del fútbol humano, los jugadores no cumplen con un rol determinado. Es decir, el arquero puede ser delantero y así sucesivamente. Entonces hay una cámara que censa cada ubicación de los robots y, de acuerdo a donde estén en el campo de juego, es el rol que asumirán. Esta complejidad es la que vamos a abordar este año", explicó.
Los participantes serán capacitados inicialmente en conceptos teóricos de programación informática para introducirlos en la actividad y se realizará un diagnóstico para evaluar el nivel de conocimientos. Al respecto, Moleker indicó que se comenzará desde aspectos básicos de la programación para que pueda participar la mayor cantidad posible de jóvenes.
La Universidad contará para esta iniciativa con el asesoramiento de Gonzalo Zabala, especialista en la materia, reconocido a nivel nacional, quien mantendrá dos encuentros con los jóvenes, y abordará cuestiones claves para armar estrategias de competencia. La idea es conformar equipos para disputar una final provincial, que se desarrollará a fin de año. El equipo ganador obtendrá apoyo por parte de la ULP para participar en la competencia nacional de fútbol robots y representar a la provincia.
"La idea es que esto genere alternativas para que los chicos ingresen al mundo de la tecnología desde un espacio lúdico. Además, es una buena elección porque estamos cercanos al mundial y porque es el deporte más popular de la Argentina. Creemos que es una buena experiencia para los chicos", destacó el director del PILP.
Algunos conceptos y categorías
Esencialmente, el fútbol robot se divide en dos categorías: físico y simulado. En el fútbol simulado, un software brinda el modelo físico de la cancha, los robots y la pelota. De esta manera, no se tiene en cuenta el ambiente en la construcción de los robots, dado que el contexto es brindado por el simulador.
Con respecto al fútbol físico, existen diversas categorías con diferentes niveles de complejidad, que se agrupan en: equipos con visión global, equipos con visión local, y humanoides. En el primer caso, el censo del ambiente y control del equipo se hace en forma externa a los robots. Para ello, se ubica una cámara encima de la cancha, y una computadora externa conectada a ella realiza el procesamiento de las imágenes, determina la ubicación de los robots, define una estrategia y envía órdenes al equipo en forma inalámbrica. En ningún momento de este proceso hay intervención humana. Simplemente, el robot tiene menos "inteligencia", dado que gran parte del procesamiento está ubicado en forma externa. Esto permite que los robots sean más pequeños y más veloces.
En el caso de visión local, cada robot realiza su procesamiento de imágenes y toma de decisiones en forma independiente. Pero con un sistema de comunicaciones entre todo el equipo que le permite consensuar la toma de decisiones y armar una estrategia común. Aquí los robots son necesariamente más grandes, ya que llevan una cámara y una computadora completa para realizar todo el procesamiento.
Por último, los humanoides son robots de visión local, con una arquitectura bípeda, que presentan, además de los desafíos ya mencionados, el problema de resolver el movimiento y equilibrio de dicha arquitectura.