Se reunieron con la rectora de la Universidad de La Punta (ULP) para conocer detalles del plan educativo que desarrolla la Universidad. Se prevé trabajo conjunto.
Especialistas del Centro de Investigación y Desarrollo INNOVA, de la Universidad Pontificia Católica de Chile, arribaron a San Luis, el lunes pasado, con el fin de observar el desarrollo cotidiano del programa Todos los Chicos en la Red, con el que la ULP aplica el modelo 1 a 1, una computadora por alumno, en 30 localidades sanluiseñas.
Miguel Nussbaum, responsable del centro, y Fernanda Denardin, directora del área Pedagógica, mantuvieron una reunión con la rectora de la ULP, Alicia Bañuelos, en la que intercambiaron opiniones y dialogaron sobre el plan educativo de la ULP, y de un proyecto de similares características que desarrolla la institución trasandina. Como parte de la visita, los especialistas chilenos vivieron un día de clase junto a alumnos de las escuelas Reynaldo Vicente Pastor, de El Durazno, y Maestro Rural Puntano, de Donovan. Asimismo, visitaron el Centro de Inclusión Digital de Nogolí.
Con respecto a la agenda digital del Gobierno de San Luis, pensada a dos décadas, Nussbaum indicó que "la transformación de la educación es una larga tarea" y que los chicos están 12 años en el colegio, por lo que los resultados no se ven de un día para el otro. "Entonces tener una visión a 20 años es fundamental", resaltó.
En referencia al plan sanluiseño, Denardin destacó como factores de gran importancia a la conectividad, la capacitación del 85% de los docentes del sistema educativo puntano, la disponibilidad de material educativo y la posibilidad de que los chicos puedan llevar a sus hogares las laptop que les entregó el Gobierno. "San Luis es un gran ejemplo a seguir. Están potenciando a los niños y en 10 o 20 años se verá el resultado de esta inversión", aseguró.
Respecto a la idea de trabajar en forma conjunta, la especialista señaló que la idea será realizar intercambios de aportes que enriquezcan el modelo sanluiseño y el chileno. "Nosotros tenemos una propuesta de trabajo colaborativo. Los alumnos trabajan en grupos de tres, en la que deben dialogar para llegar a un acuerdo en la resolución de los problemas. Esto potencia los niveles de comunicación que normalmente no se tienen en cuenta. Por otra parte, la Universidad nos puede ayudar a incluir los elementos técnicos y pedagógicos, ya que son aspectos en los cuales están muy avanzados", agregó.
Por su parte, Bañuelos señaló que este fue el primero de varios encuentros, ya que se continuará dialogando sobre los puntos en común. "Nos interesan sus aportes para realizar trabajo colaborativo y el mejoramiento de la matemática y la ciencia. Dentro de la plataforma de enseñanza virtual de la Universidad, veremos la forma de incluir otros recursos pedagógicos que mejoren el rendimiento escolar", sostuvo.
El proyecto chileno
El centro de investigación que dirige Nussbaum lleva 15 años elaborando metodologías pedagógicas que incluyan las nuevas tecnologías en la educación. Hace varios años trabajan con una escuela de Salta, con el apoyo de Microsoft. También, están en Brasil en 10 colegios. Incluso realizaron experiencias en tres colegios de Estados Unidos y con tres de Inglaterra. Pronto harán lo mismo con escuelas de Guatemala y Costa rica, y en Chile trabajan con cien colegios.
En referencia al trabajo que realiza INNOVA, Nussbaum expresó que se busca transformar las metodologías dentro del aula. "Debemos ser consientes de que hay que realizar otro tipo de prácticas dentro de la sala de clase. Los niños tienen una necesidad distinta a la que tuvo mi generación. Lamentablemente, la docencia no se ha hecho cargo de esto. Mi preocupación es ver de qué manera podemos apoyar a los docentes para transformar sus prácticas de forma de que los niños sean actores de sus aprendizajes y los profesores mediadores de aquellos niños que necesiten mayor atención".
Por su parte, Denardin comentó que INNOVA ha desarrollado soluciones pedagógicas para el uso de la tecnología dentro del aula, dirigidas a ayudar al docente en el proceso de enseñanza. "Tenemos una metodología para la tecnología uno a uno, como el modelo que implementan en San Luis, y tenemos un modelo para trabajar con tres alumnos y una computadora, cada uno con su mouse", comentó.
Además, dijo que el centro capacita docentes y apoyan el proceso de gestión de la escuela, para que los modelos se puedan implementar de forma factible. "Nuestra experiencia se implementa desde el jardín de infantes hasta la enseñanza universitaria. Los modelos pedagógicos son adaptados a los niveles de aprendizaje, lo que hace que funcionen muy bien", expresó Denardin.