Los egresados ocupan puestos laborales dentro y fuera de la provincia, y en el extranjero. El curso de ingreso dura un mes, e implica aprobar cuatro materias.
En un mundo cada vez más dependiente de la tecnología, con una economía que crece al ritmo del click, los jóvenes requieren carreras cortas con rápida salida laboral. Al mismo tiempo, la industria del software crece en todo el planeta y los recursos humanos disponibles son escasos. Para satisfacer ambas demandas, la Universidad de La Punta (ULP) ofrece como opción de estudio la Tecnicatura Desarrollador de Software, en sus dos modalidades: regular e intensiva.
En la primera modalidad mencionada, el cursado es de dos años y medio. En el caso intensivo, el cursado es de un año y medio, y los alumnos habitan en las residencias estudiantiles de la ULP durante la carrera. Este año, más de 114 perfiles se inscribieron con la expectativa de un futuro en el sector tecnológico. El curso de ingreso dura un mes. Allí, los jóvenes deben nivelar sus conocimientos para comenzar de lleno con las materias de la tecnicatura.
"El ingreso consta de cuatro materias, con las que se busca repasar los contenidos del secundario y ejercitar algunos aspectos cognitivos y racionales, para acercarlos paulatinamente a la matemática y la tecnología", describió Alejandro Atello, docente de la carrera.
Una de las asignaturas se refiere a la resolución de problemas, en la que se define el concepto de algoritmo, que es fundamental en programación. Se abordan también técnicas en la construcción de algoritmos, para lo cual, se utilizan algunos lenguajes de programación pedagógicos como 'Alice' y otras herramientas adecuadas.
En una tercera materia se imparten contenidos alusivos a la organización del computador, a través del cual se enseña la notación binaria y se introduce a los estudiantes en los conceptos de máquinas de turing. "Agregamos el concepto básico de arquitectura de computadores y nos introducimos en las nociones básicas de sistemas operativos, y cómo se administra una memoria, un procesador, entradas y salidas", explicó el docente.
El curso está constituido por una cuarta materia de tipo informativa relacionada a temáticas sobre la Universidad, como el régimen de cursado, aprobación de materias, asignaturas y mesas de exámenes, entre otras. El profesor señaló que "el cursillo de ingreso se da tanto para los alumnos que cursan la modalidad intensiva como para los regulares. Una vez finalizado, se separa a los alumnos según las dos modalidades, pero ambas terminan con un proceso de pasantía laboral en alguna compañía". Tanto en la modalidad regular como la intensiva el plan de estudios consta de 18 materias, a lo que se agrega la práctica profesional y el trabajo integrador.
Un promisorio horizonte laboral
Alejandro Atello enfatizó que el panorama laboral supera las expectativas. "La totalidad de los egresados están trabajando. Algunos están cumpliendo tareas en el extranjero, como Madrid o Roma. Otros fueron contratados por empresas del Parque Informático La Punta (PILP) y, tras realizar capacitaciones en Buenos Aires, partieron a destinos en el exterior".
En referencia a la preparación de los alumnos, Atello agregó que se los forma para efectuar programas o componentes de sistemas de computación, utilizando técnicas avanzadas de desarrollo. También, se forman para interpretar especificaciones de diseño, documentar los productos realizados, verificar y validar componentes de software, y crear, corregir o adaptar programas.
La formación que la ULP brinda a los estudiantes es amplia y son las compañías las que deciden en qué plataforma trabajarán los graduados. "Los chicos se forman con un conjunto de herramientas que se utilizan en el mercado", sostuvo el docente.