martes, 22 de marzo de 2011

Las computadoras llegaron a La Toma, La Totora y Saladillo

En las tres localidades, el Gobierno de San Luis entregó 1061 netbooks a los alumnos de primaria. En la capital del mármol ónix, además, se inauguró un Centro de Inclusión Digital. La actividad continuará la semana próxima en otras seis localidades.


El plan Todos los Chicos en la Red del gobierno provincial continúa su extensión por el interior puntano. Ayer, el modelo una computadora por alumno incluyó a 954 pequeños en La Toma, 45 en La Totora, y 62 en Saladillo. De ese modo, se dio un nuevo paso con esta iniciativa que llegará a todos los estudiantes de primaria en la provincia.


Las PC portátiles arribaron en primer lugar a la capital del mármol ónix. Frente a la antigua estación ferroviaria, hoy Casa de la Cultura, en el escenario “Artistas Tomenses” casi mil chicos se aferraron a sus nuevas compañeras de juegos y estudio. Luego, el progreso en la localidad continuó con la inauguración de un Centro de Inclusión Digital (CID), que ofrecerá la posibilidad de culminar la escolaridad a jóvenes y adultos. Además, abrirá sus puertas al público como ciber gratuito.


Respecto del modelo uno a uno puntano, la rectora de la Universidad de La Punta (ULP), Alicia Bañuelos, recordó que en principio se planteó estudiar su impacto en doce localidades, donde se iba a ofrecer Wi-Fi. Al respecto, el Gobernador decidió que la conexión inalámbrica gratuita llegara a toda la provincia, y con los datos positivos del impacto de la tecnología en las aulas, el primer mandatario resolvió también incluir a todas las escuelas en el modelo uno a uno.


“Cuando empezamos a medir, los padres, comerciantes y docentes dijeron que tenían miedo de que los niños aprendieran un lenguaje que ellos no pudieran aprender. Entonces pensamos una propuesta donde los adultos se incluyan digitalmente y terminen la escuela. Así nacieron los CID. Hoy tenemos más de cincuenta en la provincia, y más de 1.600 personas adultas están terminando la escuela primaria y secundaria”, explicó Bañuelos. Asimismo, resaltó que “este Centro, con una resolución del Ministro de Educación provincial, se transforma en una Escuela Pública Digital para Adultos, una las primeras que se abren en la provincia”.


El ministro jefe de Gabinete, Claudio Poggi, participó también de la ceremonia y subrayó que el plan educativo digital del Gobierno, “ofrece igualdad de oportunidades para todos los chicos de la provincia”, y los pone en igualdad  de condiciones con los pequeños de las grandes metrópolis.


Para Érica Villegas, mamá de Santiago y Agustina, 4° y 6° respectivamente, la llegada de las computadoras “es un alivio porque los niños vienen esperándola hace tiempo”. “Realmente esto muy bueno −continuó– porque se van a instruir y adquirir más conocimientos. Es una oportunidad que nosotros no la tuvimos cuando fuimos niños, y los va a ayudar a crecer”. Por su parte, Agustina asegura que le va a enseñar a su mamá a usar su netbook y detalló cómo navegará en la Web: “Vamos a trabajar en la escuela con lo que nos den las maestras. Voy a buscar en Internet juegos de moda y de preguntas y respuestas. Y en casa le voy a enseñar a mi mamá”.


El segundo destino de la jornada fue la Totora, donde los pequeños de la Escuela Nº 11 “Granadero José Manuel Aguirre”, le dieron la bienvenida al progreso. “Este es un paraje donde el único centro educativo es esta escuela. Concurren chicos de escasos recursos y de zonas rurales. Para nosotros, la llegada de esta PC es un momento muy importante, porque va a ser una herramienta muy importante para los alumnos y para los docentes”, comentó  Sandra Lucero, directora.


Más tarde el itinerario de Todos los Chicos en la Red continuó en Saladillo, en la plaza central del pueblo. Allí, también el impacto del modelo uno a uno cambiará el rumbo de cada día en clase y de la vida cotidiana. “Voy a estudiar y buscar la información que me pida la Seño. También, voy a buscar recetas de cocina para ayudar a mi mamá a cocinar. Y quiero buscar películas de vampiros”, detalló la pequeña Roció Ortiz, de 11 años.


La felicidad, igualmente, se reflejó en las maestras, quienes desde mañana deberán enfrentar un nuevo desafío. “Nos pone súper feliz. Vamos a trabajar desde lo más simple, como el procesador de texto y las planillas de cálculo hasta lo más complejo, como investigación y el manejo de software educativo”, afirmó Julia Soloa, docente de 4° y 5°, de la escula Juan Agustín Ortiz Estada. 


Campus de la Universidad de La Punta en San Luis